martes, 21 de diciembre de 2010

Un segundo.

Si pudiera pedir cualquier cosa, cualquiera, pediría un segundo. Un segundo para retratar la felicidad de un niño en mi memoria, un segundo para que recordemos a los que ya no están, un segundo para ver la cara oculta de la luna, un segundo para aceptar que no volverás. Un segundo, solo un segundo que pueda cambiar mi vida, lograr un giro de 180º, un segundo que maquille las heridas que dejo abiertas el pasado. Un segundo para aceptar mi tristeza, un segundo para apostar por mi felicidad, un segundo en el que vivir, un segundo en el que morir.
Si pudiera pedir una cosa, cualquier cosa, pediría un segundo, nada más.

martes, 14 de diciembre de 2010

Pídeme lo que quieras

Cualquier cosa que puedas imaginar, cualquier cosa que puedas desear, yo te la puedo dar. Puedo darte la luna para que ilumine tus sueños, ofrecerte el cielo como manto estrellado para taparte cuando tengas frío. Podría meter un océano en un dedal si lo pidieras, capturar el sol y usarlo como lámpara de mesa. Estoy dispuesta a darte todo y aún mas que eso; puedo darte el todo y la nada, la luz y la oscuridad,  puedo darte el bien y encerrar el mal en una caja, esconderla en un paraje inhóspito para protegerla de una nueva Pandora.
Solo pido, amiga, que tu a cambio me regales tu sonrisa