Nada.

Nada, eso es lo que escucho. El silencio impera sobre mi habitación, la oscuridad se cierne en mi interior, no esta el ruido de tus pisadas por nuestra casa, no esta tu risa flotando por el lugar, no encuentro tus zapatos junto a los míos, y tu ropa, en el armario ya no estará. Falta el olor de tu fragancia en la estancia, falta el sabor de tus labios con los míos, el último beso antes de dormir; faltan las películas de los domingos; faltan mis ganas de reír. Tu impaciencia te jugó una mala pasada, tu velocidad actuó contra lo que deseabas, nunca pensaste que yo te esperaba, nunca pensaste que te pasaría, nunca pensaste que jamas volverías. Nunca imaginaste que junto a tu vida, te llevarías también la mía.

Un segundo.

Si pudiera pedir cualquier cosa, cualquiera, pediría un segundo. Un segundo para retratar la felicidad de un niño en mi memoria, un segundo para que recordemos a los que ya no están, un segundo para ver la cara oculta de la luna, un segundo para aceptar que no volverás. Un segundo, solo un segundo que pueda cambiar mi vida, lograr un giro de 180º, un segundo que maquille las heridas que dejo abiertas el pasado. Un segundo para aceptar mi tristeza, un segundo para apostar por mi felicidad, un segundo en el que vivir, un segundo en el que morir.
Si pudiera pedir una cosa, cualquier cosa, pediría un segundo, nada más.

Pídeme lo que quieras

Cualquier cosa que puedas imaginar, cualquier cosa que puedas desear, yo te la puedo dar. Puedo darte la luna para que ilumine tus sueños, ofrecerte el cielo como manto estrellado para taparte cuando tengas frío. Podría meter un océano en un dedal si lo pidieras, capturar el sol y usarlo como lámpara de mesa. Estoy dispuesta a darte todo y aún mas que eso; puedo darte el todo y la nada, la luz y la oscuridad,  puedo darte el bien y encerrar el mal en una caja, esconderla en un paraje inhóspito para protegerla de una nueva Pandora.
Solo pido, amiga, que tu a cambio me regales tu sonrisa

Dolor

Siempre he tenido una eterna duda, ¿qué eres? ¿Un sentimiento? ¿Una emoción? ¿Acompañas al corazón o te alojas en mi cerebro? ¿Por qué te siento tan lejano y a la vez tan dentro? Estas aquí, lo sé, pero a la vez no estás, tan pronto como has venido, tan pronto como te irás; pero, donde hubo fuego, cenizas quedan, apagándose, lentamente, poco a poco, suavemente, hasta que las brisas de una nueva situación, vuelven a avivar tu llama, Dolor

Cambio

Hoy he decidido, tras mucho tiempo pensando, que es lo que realmente quiero. Hoy, quiero cambiar mis sonrisas por tus lágrimas, tus problemas por mi soluciones, mis alegrías por tus penas. Quiero cambiar mi felicidad por tu tristeza, quiero borrar tus malos recuerdos, sustituirlos por los mios buenos, quiero que me entregues todo tu dolor a cambio de todo mi bienestar, te entregaré mi luz a cambio de tu oscuridad...

Hoy, te cambio mis sonrisas por tus lágrimas.

Silencio.

Vamos a jugar un poco. Para empezar quiero que quites la música, que bajes el volumen de la televisión, quiero que a tu alrededor no puedas escuchar nada. Ahora es tu turno, relájate, mantente en silencio. Ahora escucha. Oye tu respiración, nota el murmullo del viento, el eco lejano de una voz. Siente los ruidos del exterior, cierra los ojos, mimetízate con tu entorno, forma parte del aire que flota a tu alrededor.

Se, existe, vive, deja volar tu imaginación.

Ya, se ha acabado el juego, vuelve a tu mundo sonoro, en el que ignoras mas de lo que crees, en el que vives menos de lo que piensas...